Diagnostico
Un diagnóstico de un reloj es un proceso técnico mediante el cual un especialista (relojero o técnico) revisa el funcionamiento interno y externo de un reloj para determinar su estado general, identificar posibles fallas o desgastes, y decidir si necesita reparación, limpieza o ajuste.
1. Revisión externa:
Estado de la caja, cristal y correa.
Daños visibles como rayones, golpes, desgaste o piezas sueltas.
Comprobación de botones, corona y cierre.
2. Verificación del movimiento (mecanismo interno):
Revisión del tipo de movimiento (cuarzo, automático, mecánico).
Precisión en la marcha (si adelanta o atrasa).
Estado de la batería (en relojes de cuarzo).
Nivel de carga del rotor o resorte (en automáticos o mecánicos).
3. Pruebas de funcionamiento:
Cambio de fecha y hora.
Funcionamiento de cronógrafo, alarma, calendario u otras funciones si las tiene.
Prueba de hermeticidad (resistencia al agua), si aplica.
4. Detección de problemas:
Piezas desgastadas, sueltas o rotas.
Suciedad o falta de lubricación interna.
Señales de humedad o corrosión.
¿Para qué sirve?
Prevenir fallas mayores antes de que se dañen partes importantes.
Conocer el estado real del reloj si se va a vender o comprar.
Determinar si necesita servicio (limpieza, engrase, cambio de piezas).
Verificar autenticidad, especialmente en relojes de lujo.